En estos momentos que estamos viviendo, uno se da cuenta de muchas cosas.
Desde hace años, que vengo sintiendo el deseo de haber nacido en la época, donde no habían casas, solamente cuevas, y las personas, salían de su casa, solo para cazar y poder comer.
No necesitaban absolutamente nada, simplemente fuerza física, para cazar y alimentar a la familia.
Recuerdo, cuando me regalaron mi primer móvil y me parecía mentira, me pasé bastante tiempo, acordándome cada dos por tres, que tenía un móvil, por donde me podía comunicar con las personas en la calle o en cualquier lugar, Wooo.
Hemos crecido tecnológicamente, de forma extraordinaria, hemos avanzado, o eso pensamos.
Cuando en algún momento me he puesto el taparrabos, y me he ido al monte a cazar, con los pájaros persiguiéndome, y mi pareja en la casa haciendo la comida, o haciendo otras cosas, total...en la cueva poco hay que limpiar.
Una vez hecha la tarea, había tiempo para jugar, conversar y sobre todo, contactar físicamente, sin pensar en nada más, estaba todo hecho, pensamiento externo cero. Mañana habría que volver al campo para buscar algo para comer.
Rodeados de extensión de tierra, que se podía recorrer, y respirar ese aire tan puro, ese aire sin contaminación, supongo que en aquella época, no sabían de la existencia de esa palabra, que hoy en día, es la que más ponemos en la boca.
Cazadores o cazados
Pregunta del millón, después de pensar, que a lo largo de mis años, aún ahora, estoy con la incógnita.
Es posible que antes había que cazar para alimentarse y seguir viviendo, ahora somos cazados, por todo un sistema, del cual no nos podemos desenganchar, a no ser, que algún órgano externo a nosotros, alguna fabricación extraordinaria para aquellas personas, que tienen la capacidad de inventarse algo, que tienen el poder de hacer algo con el dinero que los países damos en colaboración, para nuevas fórmulas para salvar vidas.
Hoy he venido con unas plantas del campo, que las cocinaré, igual están buenas, no puedo informarme, no hay un libro que me diga que es, no hay una pantalla, donde pueda hacer una consulta y no hay un teléfono donde pueda llamar a alguien para pedir información.
Tengo que confiar en mí y cocinarlas, quizás haya encontrado la forma de alimentarme, sin necesidad de ir cada día a cazar.
Me llegan cosas a la cabeza, muchas fábricas, muchas empresas, muchos autos, mucho movimiento.
La civilización ha crecido tanto... No quiero despertar de este sueño.
No hay campos casi, ¿donde iría a cazar?, ¿ dónde iría a por agua? ¿dónde encontraría esas plantas para comer?.
En este sueño, las personas tienen muchas cosas, muchas...¡¡.
Pero no se les ve muy felices, andan todo el día corriendo de un lado a otro.
Las personas salen por la mañana con las caras desencajadas y no se porqué, pues yo no tengo nada, y soy feliz, no necesito nada de lo que veo en este sueño.
La mujeres visten diferentes, hay mucha tela en sus cuerpos, y los hombres también, a mi me gusta salir con mi taparrabos, es cómodo.
Hay muchos sitios, donde la gente entra y sale con bolsas, muchas bolsas, muchos sitios diferentes, donde hay cosas que la gente se pone en los pies, a mi me gusta andar descalza, no me quiero despertar de este sueño.
Hay una persona que grita a otra por no se que, hay un padre que grita al hijo, porque va jugando con algo en las manos, y el niño ni mira al padre.
Hay mujeres que salen de sus casas, con la cara hinchada, y van acompañadas de hombres con unos trajes raros, hay personas que tiran cosas en la calle, o en el mar, miro al cielo y hay humo, donde yo estoy el cielo es limpio.
Quiero seguir soñando
Hay muchas casas muy altas, donde viven muchas personas.
De la noche a la mañana, yo, me he convertido en alguien que no conoce nada de nada, pero soy feliz, con mi cueva, mi taparrabos, y mi vida en general en la naturaleza, donde lucho por mi y por los seres que tengo a mi lado, para que estén alimentados.
Hacemos juegos con piedras, y con todo lo que encontramos.
Los niños allí no juegan, solo miran una cosa que siempre tienen en las manos, y cuando los padres, les hablan, ellos se enfadan.
Hay mucha gente que tiene batas blancas, y están con personas que están acostadas.
Seguramente que estas personas están durmiendo, o no se.
Suena el despertador...Estaba tan agusto creyéndome en la cueva, y abro los ojos y no.
Estoy donde hay edificios altos, personas corriendo por todos los sitios, coches que van de aquí a allí, personas molestas constantemente.
Televisiones que anuncian desastres, noticias que ponen los pelos de punta.
Tenemos de todo por demás, por duplicado o triplicado, pero no tenemos bastante, queremos más.
Todo lo que anhelamos es material, todo por lo que nuestro cuerpo y mente piensa, juega alrededor del dinero, es lo que más importa aquí en esta época.
Los valores de la humanidad como tal, se esfumaron.
Las personas buenas son buenas pero dependientes, estresadas, manipuladas, engañadas, confundidas, creo que hemos perdido la noción de lo que realmente es importante.
Tristemente, alguien más sabio que yo, ha venido a decirme, que no esto
y haciendo las cosas bien, que me estoy sobrepasando en mi vida y que tengo que parar.
A mi, que me encanta el campo, y que me encanta poder alimentarme de lo que recojo.
Sin embargo, nada que se pueda recoger es de uno, cada uno tiene su espacio, y tu no puedes coger de mi espacio.
Lo mio es mio y lo tuyo es tuyo, cada día que salgo, veo en la gente, un halo de extrañeza, es simplemente, que creo, solo creo, que hay automatismo, en todos los comportamientos.
No lo veo claro.
Hemos tenido muchos fenómenos naturales, y muchas situaciones triste y caóticas en la humanidad.
Pero tenemos expertos científicos, que nos van a hacer la vida más fácil, en el tiempo de las cavernas, ni se sabía nada de lo que estoy contando, en mi sueño era feliz y aquí, me gustaría dormir más, para poder soñar de nuevo.
Cuídense por favor .